Dienstag, 10. November 2015

Adjetivos cualificativos y adjetivos relacionales

¿Qué es la diferencia entre adjetivos cualificativos y adjetivos relacionales?

En clase tuvimos un texto alemán que se llama "Phantomschmerzen" y aprendimos que la traducción adecuada en castellano es: dolores fantasma.
También aprendimos que en este caso el adjetivo fantasma no se adapta al sustantivo cuando ese aparece en plural, porque se habla de un tipo de dolor y por eso el adjetivo no puede aparecer en forma plural.

Quería saber más sobre los diferentes tipos de adjetivos y consulté unas grammáticas.

        Los adjetivos cualificativos
·         pueden preceder o suceder al sustantivo y tienen tres subcategorias con diferentes usos:

a.      El uso epíteto
·         son adjetivos que aportan cualidades prototípicas de los miembros de una clase designada por el nombre
·         normalmente están situados delante del sustantivo
la mansa paloma, la blanca nieve, el crudo invierno, el inmenso océano

b.      El uso explicativo
·         Los adjetivos explicativos proceden el sustantivo
→Esas son las tan recomendadas bodegas de Roa.

·         Muchas veces el adjetivo aparece entre pausas concordando con un nombre.
·         suelen aportar una explicación o justificación
Los jugadores, contentos con el resultado, lo celebraron juntos
            →las nubes, grises y espesas, amenazaban lluvia

·         no completan al nombre, sino a toda la oración por eso pueden aparecer en posición inicial de una frase.
          →Contentos con el resultado, los jugadores lo celebran juntos.

c.       uso especificativo
·         los adjetivos especificativos están situados detrás del sustantivo
 Esas son las bodegas recomendadas por mis amigos.

·         cuando el hablante quiere limitar la cantidad de los miembros de una clase de nombre, nombra una cualidad que no se refiere a todos los elementos que forman esa clase y utiliza un adjetivo con valor especificativo.
→ los órganos enfermos, los alumnos presentes, la época juvenil

Los adjetivos relacionales
·         adscriben distintas propiedades al sustantivo modificado
·         aportan rasgos que permiten clasificar a personas o cosas
llamada telefónica,  agua mineral,  bomba atómica,  poema épico

·         se puede formular una paráfrasis con la fórmula ‚un típo de‘
·         designa propiamente cierto típo de llamada, de agua, de bomba o de poema

·         también los adjetivos que designan el lugar de origen (adjetivos gentilicios) pertenecen al grupo de los adjetivos relacionales.
Madrileño, mexicano, parisino

·         es posible que de un mismo sustantivo se deriven adjetivos pertenicientes a las dos clases descritas (derivados de la misma base)

adjetivo cualificativo            adjetivo relacional
brazos musculosos                 dolor muscular
           gesto paternal                        herencia paterno 


   
      Creo que el adjetivo en dolores fantasma pertenece al grupo de adjetivos relacionales, igual como el ejemplo de: la llamada telefónica.
     El uso epíteto de los adjetivos cualificativos también sería posible, pero no me parece tan lógico en este caso, porque el adjetivo de nuestro ejemplo está situado detrás del sustantivo.

       Tiempo empleado: 2h


Montag, 9. November 2015

Peter Stamm: An einem Tag wie diesem


Andreas liebte die Leere des Morgens, wenn er am Fenster stand, eine Tasse Kaffee in der einen, eine Zigarette in der anderen Hand, und auf den Hof hinausschaute, den kleinen, aufgeräumten Hinterhof, und an nichts anderes dachte als an das, was er sah. In der Mitte des Hofes ein mit Efeu bepflanztes, viereckiges Beet, darin ein Baum, aus dem in der Mitte und oben ein paar dünne Äste wuchsen, zurechtgestutzt nach dem wenigen Raum, der zur Verfügung stand. Die leuchtend grünen Container, Glas, Verpackungen, Restmüll, das regelmäßige Muster der Zementplatten, von denen einige etwas heller waren, vor Jahren ersetzt aus irgendeinem Grund. Die Geräusche der Stadt waren nur leise zu hören, ein homogenes Rauschen, dazwischen entfernte Vogelrufe und sehr deutlich das Geräusch eines sich öffnenden und wieder schließenden Fensters.
Dieser besinnungslose Zustand hielt nur wenige Minuten lang an. Noch bevor Andreas die Zigarette zu Ende geraucht hatte, fiel ihm der gestrige Abend ein. Was er denn unter Leere verstehe, hatte Nadja gefragt. Für sie bedeutete Leere einen Mangel an Beachtung, an Liebe, die Abwesenheit von Menschen, die sie verloren hatte oder die sich nicht genug um sie kümmerten. Die Leere war ein Raum, der einmal ausgefüllt gewesen war, oder von dem sie glaubte, er könte ausgefüllt sein, das Fehlen von etwas, das sie wohl selbst nicht genau hätte bezeichnen können. Er habe keine Ahnung, hatte Andreas gesagt, er interessiere sich nicht für abstrakte Begriffe.
Die Abende mit Nadja verliefen immer gleich. Sie kam eine halbe Stunde zu spät und gab Andreas das Gefühl, er sei es, der sich verspätet habe. Sie hatte sich schön gemacht, trug einen kurzen, eng anliegenden Rock und schwarze Netzstrümpfe. Mit einer theatralischen Geste ließ sie den Mantel auf den Parkettboden fallen. Sie setzte sich aufs Sofa und schlug die Beine übereinander. Für sie schien das der Höhepunkt des Abends zu sein, ihr Auftritt. Sie steckte sich eine Zigarette in den Mund. Andreas gab ihr Feuer und machte ihr ein Kompliment. Er holte aus der Küche zwei Gläser Wein. Nadja musste schon etwas getrunken haben, sie war in aufgekratzter Stimmung.
Meistens aßen sie in einem Lokal in der Nähe. Das Essen war gut genug, und der schwule Kellner schäkerte mit Nadja und setzte sich manchmal, wenn nicht viele Gäste da waren, zu ihnen an den Tisch. Nadja trank und redete zu viel und machte sich zusammen mit dem Kellner darüber lustig, dass Andreas Vegetarier war und dass er immer dasselbe bestellte. Er sagte, er sei kein Vegetarier, er esse einfach selten Fleisch. Spätestens beim Dessert fing Nadja an, über Politik zu reden. Sie war PR-Beraterin und arbeitete gelegentlich für Unterorganisationen der Sozialistischen Partei, deren Ansichten sie auf eine Weise vertrat, die Andreas ärgerte. Er sagte dann nicht mehr viel, und sie fragte mit einem agressiven Unterton, ob sie ihn langweile.
„Ich langweile dich“, sagte sie.
Nein, sagte er, aber er sei Ausländer, er verstehe die französische Politik nicht, interessiere sich nicht dafür. Er halte sich an die Gesetzte, er trenne seinen Müll, er erfülle den Lehrplan. Ansonsten wünsche er in Ruhe gelassen zu werden.
Aus: An einem Tag wie diesem, S. 7-9
© Fischer, Frankfurt am Main, 2006



A Andreas le encanta el vacío de la mañana quando estaba junto a la ventana teniendo en un mano una taza de cafe y un cigarillo en la otra y mirando afuera, al patio, ese patio trasero pequeño y ordenado, pensando en nada más que en lo que estaba viendo. En medio del patio había un arriate cuadrangular plantado de yedra y dentro había un árbol de lo cual crecieron algunas ramas finas en el medio y arriba, que fueron arregladas según el poco espacio que estaba a disposición. Los contenedores de color verde brillante vidrio, embalaje, basura no reciclable, la muestra regular de las losas de cemento, de las cuales unos eran un poco más claros, que fueron reemplazados hace años por alguna razón. Solo silenciosamente se oía los ruidos de la ciudad, un murmullo homogéneo interrumpido por unos gritos lejanos de pájaros, y muy claro. El ruido de una ventana que se abre y se recierra.
Este estado de inconsciencia duró solamente pocos minutos. Aún antes de que Andreas había terminado su cigarillo se recordó de la noche de ayer. Nadja le había preguntado qué él entendía por vacío. Por ella el vacío significaba una falta de atención, de amor, la ausencia de personas que había perdido o que no se ocupan bastante de ella. El vacío era un espacio que una vez estaba lleno o de lo cual ella pensaba que podría estar lleno, la falta de algo que ella misma no habría podido nombrar precisamente. Andreas había dicho que no tenía ninguna idea y que no se interesaba por nociones abstractos.
Las noches con Nadja se pasaron siempre de la misma manera: Ella venía con media hora de retraso y le daba la impresión a Andrea que él sería la persona que había venido atrasado. Ella se habia puesto guapa: Llevaba una falda corta y ajustada y medias de malla negras. Dejó caer su abrigo al suelo de parquet con un gesto teatral. Se sentó en el sofá y cruzó las piernas. Parecía que según ella, su actuacíon era el punto culminante de toda la noche. Se metió un cigarillo en la boca, Andreas le dio fuego y le dijo un piropo. Andreas fue a buscar dos copas de vino de la cocina. Nadja ya debe de haber bebido algo, estaba de buen humor.
Por lo general comíamos en un pub cercano. La comida era bastante buena y el camerero gay ligaba con ella y a veces, cuando no había muchos clientes, se sentó con ellos a su mesa. Nadja bebía y hablaba demasiado y junto con el camarero se burlaba de Andreas porque era vegetariano y siempre pedía lo mismo. Él dijo que no era vegetariano, sino que simplemente comía carne raras veces. A más tardar, durante el postre ella empezó a hablar de política. Era consejera RR.PP. y de vez en cuando trabajó por una suborganicación del partido socialista, cuya opinión defendaba de una manera que fastidió a Andreas. Entonces él ya no hablaba mucho y ella le preguntó con un matiz agresivo si le aburría.
„Te aburro“ dijo ella.
„No“ dijo él y añadió que era extranjero y que no entendía la política francesa, y que incluso no le interesaba. Se conformaba a las leyes, seperaba su basura y cumplía el currículo. Por lo demás, deseaba estar dejado en paz.

tiempo empleado: 3h


Adverbios y su posición en la frase


En la lengua española los adverbios pueden aparecer en general en diferentes posiciones de la frase: al principio, en medio, o al final de la frase.

Para saber quando un adverbio aparece en cual posición, consultó la gramática Langenscheidt.

1. La posición normal del adverbio: detrás del verbo

Bebieron demasiado                                  Bebieron con mucha rápidez
Vengo pronto

2. Quando queremos poner algo de relieve lo ponemos al principio de la frase:

Pronto viajaremos a la Argentina.
Mañana te llamo.

3. Adverbios que expresan una opinión personal están sitados en medio de la frase (entre comas)

El huracán destruyó, desgraciadamente, todo el pueblo.

Aparte de las 3 posiciones más frecuentes hay otros mas específicas:

4. Adverbios que expresan una duda están situados delante del verbo

Probablememente nieve.
Quizás está en casa.

5. Quando un adverbio se refiere a un adjetivo o a otro adverbio está situado delante de esos.

Mi hija esá bastante enferma.
Vivimos muy lejos del centro.

tiempo empleado: 2h


El uso de la preposición por


En el curso dos compañeras de lengua materna española me dijeron que la preposición 'por' no se utiliza en una frase como la siguiente: 

Escribir perdió importancia por un tiempo 

Me dijeron que en este caso se debería utlizar la preposición 'durante' en vez de 'por'.
Lo que me sorprendió un poco ya que en la escuela había aprendido que la preposición 'por’ se utilisa en contextos temporales para indicar un periodo de tiempo. 

Así que quería consultar unos diccionarios de lengua española para aclarar ese asunto. 

Primero consulté el diccionario Salamanca que indica como tercera acepción de la entrada 'por':

3. Con expresiones asociables a la idea de tiempo   
            3.1 indica aproximación al hablar de un momento/ o época:
                        Volveré por Semana Santa

            3.2 indica el momento concreto en que se realiza una acción
                     o transcurre un hecho
Los jefes se reunirán por la mañana.

3.3 en algunas expresiones , equivale a ‘durante’

Los dueños necesitarán el apartamiento por dos meses.

3.4 seguida de unidades de tiempo como minuto, hora, día , mes año, etc.


El diccionario clave (en línea) no es tan concreto como el precedente:
la tercera acepción de ‘por’ dice:

3. indica lugar o tiempo aproximado
Nos veremos por navidad


El diccionario de la lengua espanola (en línea) ,sin embargo , no tiene una acepción de ‘por’ que tiene que ver con un uso temporal.

De ahí que el diccionario Salamanca es el único que propone un uso de ‘por’ o en un contexto temporal como equivalente de ‘durante’ o como indicación de un momento concreto. Todavía no está claro si el período de tiempo debe ser un periódo de tiempo concreto, como en el caso de ‘un día’, ‘un mes’ o ‘un año’ o si se puede referir también a un período de tiempo que no es tan definido como ‘un tiempo’, por ejemplo.
Así que consulté también varias gramática españolas para saber si es posible utilizar la preposición ‘por’ en contextos temporales indeterminados. Pero no encontré nada relevante a ese asunto.

Pues concluyo de mi búsqueda que el uso de la preposición ‘por’ se limita o a un momento concreto como por ejemplo ’por la mañana’ , ‘por Navidad’ o a contextos temporales determinadas como por ejemplo ‘por un mes’.
En el curso de traducción también hubo una pregunta muy parecida y nuestro profesor nos aconsejó mejor no utilzar la preposición ‘por’ en contextos temporales que expresan una cantidad de tiempo para evitar un uso incorrecto.

tiempo: 2h