Freitag, 5. August 2016

El Volunturismo

Hace poco leí un artículo en el Spiegel que habla de un proyecto fotográfico satírico en Instagram. La protagonista es una muñeca Barbie que se desplazó al extranjero para ayudar a los negritos de África. Las fotos muestran a la voluntaria con un corazón de oro en medio de un grupo de niños africanos, posando ante la cámara en un barrio de chabolas o dando clases de inglés. Las creadoras de la cuenta barbiesaviour son exvoluntarias que se pitorrean de colegas ignorantes y egoístas que pretenden socorrer al tercer mundo aunque, en realidad, su principal propósito es cultivar la imagen de sí mismas con el fin de ser consideradas como personas beneficiosas.

El artículo me pareció muy interesante y me pregunté si una estancia de voluntario en el extranjero realmente podría ser buena para la gente del tercer mundo o si es simplemente un negocio que saca provecho de la miseria de la población local.

Generalmente, una estancia en el extranjero amplía el horizonte, sobre todo, si es un país con una cultura muy distinta a la patria. Claro que ir a África para ser voluntario no es nada malo; de hecho, me parece fantástico que haya gente que esté dispuesta a invertir tiempo y energía en un proyecto con el afán de ayudar a cambiar la vida de la gente allí. Este fenómeno denominado ‘volunturismo’ es un ocio bastante común, tanto en Europa como en los Estados Unidos. Cada año, miles de jóvenes de occidente viajan al tercer mundo para ayudar a los pobres. Seguramente es una buena posibilidad para aquellos jóvenes que todavía no saben qué hacer en el futuro. Sin duda, hay estancias que son positivas y productivas; tanto para los nativos como para los voluntarios. No obstante, hay personas egocéntricas que se esconden bajo una fachada de santas. Para ellos, irse de voluntariado a África es solamente una oportunidad de demostrar al entorno su carácter altruista. Todo el tiempo están sacando fotos para dar testimonio de su generosidad, aprovechándose personalmente de la desgracia ajena, en vez de involucrarse en tratar de ayudar realmente a mejorar las miserables condiciones de vida. Incluso la ignorancia de algunos participantes es alarmante: creen que África es un solo país, pero sin embargo, tienen un plan maestro para salvar a solas todo el continente.
Estos ‘volunturistas’ comparten una cierta actitud comparable al colonialismo: se ven como los salvadores del mundo y creen que África necesita ser salvada de sí misma por la gente de occidente. Pero en realidad los africanos no son simplemente personas menos afortunadas, sino víctimas de un sistema que los mantiene al margen de la sociedad. Lamentablemente, la mayoría de las empresas que ofrecen viajes para voluntarios están exclusivamente interesados en hacer un buen negocio, mientras que el bienestar de la población local no les importa en absoluto. A menudo privilegian a los blancos y les autorizan a dar clases de idioma, o a construir edificios aunque no tienen una formación adecuada para hacerlo.
Además, los blancos ocupan los puestos de la gente local con competencia, lo que es muy triste. De ese modo se gasta un montón de dinero para un trabajo que al fin y al cabo resulta ser ineficaz y, en el peor de los casos, tiene consecuencias perjudiciales para el desarrollo de los países en cuestión.
En resumen, me gustaría subrayar que ayudar a los demás es una cosa muy buena, pero debería ser llevado a cabo por motivos altruistas y no egoístas. Al preparar una estancia en el tercer mundo sería mejor si nos informamos detenidamente sobre el destino: tenemos que buscar informaciones sobre la política, la sociedad, la gente, y las costumbres del país en que queremos trabajar. Es esencial elegir la organización de voluntarios con mucho cuidado para que realmente podamos ayudar a hacer las condiciones de vida más llevaderas.












Saviourbarbie dando clases; no hace falta tener una formación. 
Barbie:“no puedo enseñarles mucho, pero aprendo mucho de los niños.”















Saviourbarbie en medio de negritos pobres, está dispuesta a rescatarlos a
todos de la miseria



  
 Savoirbarbie posando en un barrio de chabolas 
y colectando sus lágrimas de compasión.



 














Saviourbarbie teniendo una huérfana en brazos que acabó de conocer;
mañana ya no volverá a acordarse de su nombre 



Tiempo empleado: 3h

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